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Desde el lobby de su hotel, iniciamos juntos el recorrido de 25 km hasta llegar frente a la Hostería Eolo, donde se encuentran los caballos.
Se ensilla e iniciamos el recorrido por el cerro pudiendo observar bosques de lenga en el camino, atardeceres con una gran variedad de colores y flora y fauna autóctonas.
En el recorrido, se atraviesa una vega y se sube por el faldeo de la montaña.
A 30 minutos de comenzar, ya se tienen importantes vistas del Valle del Centinela, el Lago Argentino y las Torres del Paine.
El recorrido continúa en ascenso, hasta llegar a mitad del cerro, donde hay vacas, guanacos, liebres y potros salvajes.
Para terminar, se desciende por la ladera de la montaña y emprendemos el recorrido de regreso a la ciudad de El Calafate.
Cualquier persona sin experiencia previa puede realizar esta excursión ya que es una actividad muy tranquila en la que se avanza al paso.
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